lunes, 4 de marzo de 2013

Primero analista pero después trader (I).

Uno de los principales problemas que tenemos los traders, y que al final hacen la diferencia entre el trader ganador y el que no lo es, podríamos decir que es la búsqueda incesante de ese sistema mágico, esa herramienta infalible que nos haga ganar dinero automáticamente. Lamentablemente no existe ese truco infalible que nos haga ganar siempre.

¿Cómo podemos entonces no solamente sobrevivir sino incluso triunfar, en mayor o menor medida, en esta profesión inventada para dejarnos sin nuestro capital a poco que nos confiemos? ¿Se trata de suerte? ¿Los mercados se mueven realmente de manera aleatoria y por tanto nos es indiferente "apostar" a una acción o a un número de la ruleta? ¿O tenemos algún modo de tratar de ganar de un modo regular y mantenido en el tiempo?

Afortunadamente la respuesta es que los mercados no se mueven al azar, y precisamente gracias a eso podemos ganar dinero. Según la RAE la primera definición de AZAR es "casualidad, caso fortuito". Según la RAE también, la expresión AL AZAR significa "sin rumbo ni orden". Me llama la atención que muchas personas hablen de azar refiriéndose a los "mercados organizados". Algo curioso, ¿no?

Y sí que tenemos modos de ganar dinero con el trading porque cada día, semana o mes se repiten determinados patrones de comportamiento de los precios y eso nos da la oportunidad de aprovecharnos. El problema, como decía al principio, viene cuando se busca incesantemente el sistema que acierte siempre y no se sale de esa espiral, tratando de conocer el mayor número de datos y hacer el mejor análisis. Porque, no nos engañemos, en el trading no se trata de ser buen analista sino de ganar dinero. 

Para ganar dinero de manera consistente sólo tenemos que tener presentes una serie de patrones técnicos que nos proporcionen una esperanza matemática positiva, pero no tenemos que buscar el 100%. El resto es psicología y gestión del dinero y por tanto hay que trabajarlo también. Por ello lo primero es tener una buena base de análisis técnico en su más amplio sentido (sin ella también es complicado ganar) pero al final de nada sirve predecir qué va a ocurrir en un momento determinado si no somos capaces de sacar partido de ese análisis. 

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